Friday, March 17, 2006

.aula.


Èl tenia mucho frio. Pero tenia que llegar a aquel edificio enorme, de miles de pisos, ventanas y puertas para continuar el dia. Desde lejos vio el cartel “Universidad”, acelerando el paso, sintiendo su nariz completamente congelada.
Detuvo su carro en las rejas y le llamò la atención que estuvieran abiertas. Sin dudarlo, tomo su bolso e ingresò en el edificio .Se sienta en el primer banco, de la segunda fila en el aula “005”. La luz esta apagada, las ventanas cerradas y el aire frio congela las manos de cualquier osado caminante en las veredas, pero no allì adentro.
Èl mirò a su alrededor por primera vez para obtener una perspectiva gris de aquella gran aula, sin embargo el se hallaba feliz.
Luego de unos minutos de quietud, abriò su cuaderno y mirando al pizarron con atención escuchó al profesor copiando con exactitud cada una de las palabras, graficos, sugerencias y hasta momentos de silencio. Tomó aire y regresó su mirada al pizarron que seguia en blanco mientras algunas sombras mentales intentaban descifrar los rastros de marcas antiguas, de otras clases, de otros años, ...de otros....ajenos a su propio mundo de miseria, olvido y pobreza.
Sus compañeros no escuchaban, no callaban, no inventaban, ni protestaban, aquellos miles de millones de alumnos copiaban igual que él absolutamente toda palabra, grafico, linea...y los silencios.
En el medio de la oscuridad, una mano quebró la atención, algun intruso ingresó al aula..un uniformado ante el miedo y el frio de esa misma noche.. ..
Los profesores y los millones de grises alumnos, observaron con caras largas y esperando la señal del muchacho señaló con su dedo y pensó que lo mejor seria callar al guardia, quizas por miedo, quizas por simple silencio, para que nunca mas interrumpa a nadie. Los millones de alumnos se amontonaron uno a uno encima del uniformado y sus sombras comieron la sombra de este pobre hombre.....
Finalizada la interrupción, la clase siguió con normalidad pero cuando las primeras luces del día comenzaban a atravesar la ventana, el muchacho guardó sus cuadernos, lapiceras, pinturitas, reglas, y calculadoras en su bolso , saludó uno a uno a sus compañeros (miles de compañeros) y observó por ultima vez al uniformado con su rostro teñido en sangre quien ya se había hecho amigo de otros mundos.....y partió rumbo a su hogar...
Allí quizás lo esperaba un suculento plato de comida, una novia que lo amaba, un miedo relativo.....una cama, una tierra.....un sueño....que se había extinguido hace muchos años antes de que dejarà todo, tomara su carro y saliera a buscar sus sueños...entre los desperdicios de los demás.